martes, 14 de abril de 2015

Peque a los 18 meses





Lo dicen todas las madres, pero ¡es que es verdad! El tiempo pasa demasiado deprisa y me cuesta creer que mi pequeñín tenga ya 18 meses... ¡Un año y medio! ¿No fue ayer cuando soplaba las velas de su primer cumpleaños y hace un par de días era un recién nacido? El tiempo no corre, ¡vuela!

Siempre he ido anotando los progresos del peque mes a mes, y ahora que tengo el blog, me gustaría que me sirviera a modo de diario en ese aspecto para no olvidarme de cómo es ahora mismo. Porque puede ser un solete, pero tiene momentos de pequeño monstruito, y unas ocurriencias que no quiero dejar en el olvido. Quiero recordar todo lo que sea posible, todos los detalles que este blog me permita.

Ahí va una lista de cómo es mi peque a sus 18 meses (los cumplió hace ya un par de semanillas, pero qué más da...):

  • Le salieron sus primeras 4 muelas en el mes de febrero, una por semana. Pensaba que en marzo tendría un descanso el pobre, pero una muela le siguió dando guerra, y luego empezaron a inflamarse las encías en la zona de los colmillos. Desde que ha cumplido 18 meses, y desde este fin de semana pasado hasta ayer mismo, ya han roto la encía 2 colmillos. ¡Yujuuu!

  • Las muelas le dolieron y le hacían un estropicio en la boca al pobre mío, saliéndole sangre y con trozos de encía rotos colgando... muy "gore". Pero parece ser que los colmillos es lo que peor lleva de momento en cuanto a dolor. Está muy molesto y eso se traduce en que quiere muchos brazos, mimitos, no consiente estar solo, duerme mal por las noches y las siestas, apenas quiere comer, lo muerde todo y sólo le apetece agua.

  • Acostumbrados a que durmiera 11-13 horas del tirón todas las noches, despertándose normalmente sobre las 9 de la mañana, y acostándolo sobre las 9-9:30, y durmiéndose a los 5 minutos, ahora el pobre mío le cuesta dormirse entre media hora y una hora, por lo que se hacen las 10:30-11:00 de la noche y él despierto, y se despierta antes que los pájaros, a las 7:30, o a veces a las 6:30 (y eso no lo llevo nada bien... y sé que soy una afortunada, pero a lo bueno una se acostumbra pronto).

  • Sus siestas estaban siendo idílicas, dormía entre 2-3 horas, a veces tenía que ir a despertarlo, porque estaba en modo dormiloncete. Pero desde hace un par de semanas, el pobre mal duerme durante 1 hora y se levanta de mal humor, llorando, y con sueño.

  • En Semana Santa tuvo un comportamiento que consistía en rabietas y mucho genio casi cada 5 minutos. Se hizo muy cuesta arriba. Todo le parecía mal. No sabía él ni lo que quería... Nos hizo falta muuucha paciencia, humor, empatía y dosis extras de abrazos y mimitos. A la semana cambió radicalmente y está mucho más obediente, tranquilo y de mejor humor... Aunque tiene sus días. 

  • Comía durante la Semana Santa que daba envidia, se lo zampaba todo. Ahora come con muchas ganas los primeros bocados, y luego ya no quiere nada. Veremos a ver cuánto pesa este bichillo en la consulta de niño sano, pero me da a mí que va a ser peso pluma.

  • Antes tenía comidas favoritas y comidas que no podía ni ver. Ahora come prácticamente de todo, aunque sea algo nuevo y el primer bocado le cueste. Sí sigue teniendo algunos platos favoritos: el huevo frito con patatas, la pizza o la pasta siguen siendo los que devora con más ansia. Las albóndigas de la abuela y el cocido también le encantan. Aún le cuesta un poco más masticar carnes y algún pescado, pero ha avanzado mucho en este aspecto y ya come de todo sin arcadas o sin que se le haga bola. Cuando está comiendo algún alimento que le cuesta o cansa más al masticar, le hago siempre un poco de verdurita blandita que le voy dando entre medias para ayudarlo a tragar todo.

  • Siguen sin gustarle las frutas ácidas como la naranja, mandarina, piña, e incluso las fresas. La primera vez que comió fresas se las devoró en un santiamén. Ahora las escupe con cara de asco. 

  • Le ha dado por el "NO". Se pasa el día con rachas en las que sin venir a cuento y simplemente porque sí él empieza "no! no, no, no... noooo, noooo", y desde este fin de semana lo acompaña también moviendo el dedo índice, muy serio. Sobre todo lo hace cuando juega con su teléfono de juguete... Ahora me hace gracia. Cuando me lo empiece a decir en serio a mí para todo, ya no me resultará tan simpático.

  • Me encanta que vaya teniendo más memoria y asocie eventos o series de eventos... Por ejemplo, sabe que si me ve con las llaves o sus zapatos en la mano es porque vamos a salir. Ahora sabe que si vamos a salir, hay que ponerse los zapatos primero. Por lo tanto, va corriendo y se sienta en el primer escalón de la escalera de la entrada, y levanta un pie, para que le pongamos un zapato, y luego intenta él ponerse el otro zapato. Me encanta eso, porque antes era una lucha intentar cazarlo, sujetarlo y ponerle el calzado... Ahora parece más mayor y me encanta que sepa anticiparse a los hechos e intente hacer cosas por sí mismo.

  • El baño es uno de sus momentos favoritos. No hay quien lo saque de ahí. Su parte favorita, salpicar a lo bestia y ver hasta dónde llega el agua... ¡Y lo deja todo inundado! También le encanta abrir y cerrar el grifo.

  • Está últimamente más cariñoso y nos da muchos besos, tanto si se lo pedimos como si no. También viene corriendo a darnos abrazos. Eso me derrite.

  • Le encanta que juguemos en modo cafre a hacerle cosquillas y lanzarlo por los aires al sofa. También le gusta jugar al "yeehaw!!" o vaqueros, él montado a caballito sobre su pobre madre que va al trote por el salón hasta que lo lanza al sofa. Como me pille de rodillas poniendo una lavadora o recogiendo, viene por detrás, me agarra de los hombros y empieza a decir "yeee...haaawww?" para que lo coja y juguemos un rato.

  • No habla mucho. Casi nada, vamos. Bueno, no, corrijo. Habla mucho, EN SU IDIOMA. Lo que es en cristiano ya es otra cosa. Le hablamos en dos idiomas, y quizás eso le esté influyendo. Dice "yaya", "car", "bruummm" (para coche, autobús o cualquier cosa que tenga ruedas), "yay", "no", "yeehaw", "dog", "guau guau", "this/that", "there", "daddy", "dad", "papá", "mamá", "momma", e imita el ruido del elefante o del caballo. Poco más. También se comunica mucho con gestos y las manos, tiene ya expresiones acuñadas para preguntar "¿qué pasó?" (levantando un poco las manos y poniendo las palmas hacia arriba y con cara de interrogante) y para "oh my God" (igual que el emoticono de Whatsapp azulado con las manos en las mejillas), también dice "hola/adiós" moviendo la mano, imita que habla por teléfono poniéndose la mano en la oreja (a falta de juguete), aplaude, choca esos cinco, y hace como que cuenta sus dedos... en su idioma inventado.

  • Le ha dado por agarrarnos de las orejas y tirar (hacia él) para forzarnos a que le demos un beso, o nos obliga a que nos demos un beso el padre y yo (tirándonos de las orejas acercándonos las caras). Es un poco autoritario y mandón este peque.
  • Le gusta compartir y darnos de comer. Me encanta ese rasgo, porque ha salido de él. No le hemos forzado ni enseñado que se debe compartir. Quizás en unos meses pasará al "todo es mío", pero por ahora quiero disfrutar del momento.

  • Sabe abrir grifos de todo tipo, "dibujar", echa vapor por la boca en toda ventana que vea para pintar con los dedos (a veces también me tira de la oreja para obligarme a participar y que yo también pinte en la ventana), le encanta saltar, dar vueltas y correr, le da inseguridad caminar sobre hierba, le gusta andar descalzo, me empieza a ayudar cuando lo visto o desvisto, se "peina" solo, le encanta saltar en la cuna y tirarnos sus peluches...
  • Le encantan los libros, pero no le gusta que se los leamos. No tiene paciencia. Hasta ahora lo que a él le gusta es coger el libro y pasar las páginas él solo (no intentes ayudarlo que se enfada), ver y señalar las imágenes, darle vueltas e investigarlo. Algunos libros que son tipo ficha con la imagen de algún animal u objeto y la palabra, sí nos pide que imitemos el ruido del animal y a veces él señala la imagen y hace el sonido.

  • Está obsesionado con el teléfono de casa. Tenemos el teclado bloqueado porque se lía a dar a los botones y ya ha llamado a casa de los abuelos más de una vez. Últimamente lo que hace es sacar el teléfono inalámbrico de la base de carga, le da al botón de la base para localizar el teléfono haciéndolo sonar, y entonces lo coge y hace como que responde una llamada. Luego lo cuelga en la base. Y vuelta a empezar. Así una y otra vez. Con razón siempre tengo el teléfono sin batería.

  • Adora la música y bailar. Bailar baila de varias formas: dando vueltas hasta que se marea y cae al suelo, dando vueltas con los brazos al aire, o saltando, o moviendo el culete, o moviendo solo la cabeza... Es muy versátil su estilo, como veréis.

  • Cuando quiere algo, ir a algún sitio o necesita nuestra ayuda para algo (o simplemente quiere hacernos partícipes en alguna actividad) nos viene a buscar, nos coge de la mano y nos lleva a donde quiere. A veces si lo que quiere es ir a la calle, viene con los zapatos en una mano y las llaves en otra. ¡No sabe !

  • Lleva un par de mesecillos que ante los extraños está más tímido. Siempre era muy sociable, y no le importaba ir y romper el hielo diciendo "hola" y haciendo monerías. Ahora por el contrario, intenta esconderse detrás de mi pierna, me abraza muy fuerte, o si es una situación que lo llega a estresar mucho porque se siente que no tiene el control (como cuando viene algún extraño a casa y él está sentado en su trona comiendo y no puede ir corriendo a esconderse) se pone a llorar con un llanto de ansiedad y miedo que me da mucha penita. También le ha dado cuando ve a algún extraño, pero con el que no se siente muy cortado, por arrojar el chupete. Dice "oh!", se quita el chupe y lo tira. ¿A qué se debe o qué significa? Ni idea. Directamente ya cuando veo que se aproxima una persona que él no conoce, le saco el chupe si por casualidad lo lleva, y me ahorro tener que ir a buscarlo 20 metros más allá en el suelo.

  • Lleva ya unas semanas que cada vez que está haciendo caca o ha hecho caca (o como él lo llamaba hace un tiempo, "puff puff" -y se tocaba la nariz), si le pregunto si está haciendo caca o que qué le pasa, me agarra primero del brazo, me tira hacia abajo, me agarra la cabeza y me obliga a olerle el pañal... ¡Y menudo aroma! En la intimidad del hogar, me causa gracia e incluso empiezo a pensar que quizás sea un signo de que poco a poco va siendo consciente de lo que hace, y puede que no dentro de mucho pueda estar preparado para que probemos la "operación quitar el pañal"... Pero cuando me lo hace en público, la vergüenza es tremenda.  La mía, claro, porque a él le da igual.

  • Otra cosita que aprendió es a "sonarse" la nariz. Después de comer, le doy una servilleta, y siempre por el mismo orden, se limpia las manos, después la boca, y por último empieza a sonarse la nariz. Sopla por la nariz y se pasa el pañuelo al mismo tiempo. No sé de dónde ha aprendido eso... Nosotros no hemos estado resfriados últimamente y no se lo hemos enseñado... ¡Pero nos hace muchísima gracia! Después de limpiarse enterito, pasa a ofrecer su servilleta y querer limpiarnos a nosotros la nariz. Si queremos evitar contagiarnos los virus, ¡vamos apañaos!

  • ¡Ah, se me olvidaba! También ha empezado a tomarse el biberón él solo, aunque sigue prefiriendo tomárselo en brazos de la mamma y que se lo dé yo (o directamente que le dé el pecho), pero para cuando estamos en la calle y él va en su carrito, se agradece que haya salido de él este cambio y voluntad de ser más autosuficiente y que se lo vaya tomando él solito. Me quedé sorprendida cuando lo hizo por primera vez en el Mercadona... me arrancó el biberón y ¡zas! ¡a la boca! Como diciendo "¡quita mamá, que tú no sabes!"

2 comentarios:

  1. Mueeeeeero de la risa!!! Que os coge de las orejas para todo!! Me estoy riendo yo sola en mi casa, pero muy bajito para no despertar a nadie!! Jajajajaja! Mi niño me da que va a ser muy del estilo de tu angelito, aunque la fase dientes la estamos pasando ahora, desde hace un mes (tiene 10). Ay lo que me he reído!

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    1. Bueno, es que el peque tiene una obsesión por las orejas que no es normal! jajaja Cuando tiene sueño, se tira o toca la oreja, y si no, te agarra la tuya para dormirse... jajaja Me recuerda a mi madre cuando vamos en coche, ella con el brazo arriba agarrada al techo del coche. jajaja

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