martes, 22 de diciembre de 2015

Y el sexo del bebé es...



Teníamos pensado hacer una Gender Reveal Party este próximo sábado para revelar el sexo del bebé a toda nuestra familia (como también hicimos cuando estaba embarazada del peque), pero dado que ahora estoy guardando reposo absoluto, eso ha hecho que nos lo replanteásemos, y decidiéramos cancelar la fiesta y directamente contarles a todos simultáneamente si tendrían un sobrino/a, o un nieto/a, no sin antes conocer cuáles eran sus apuestas.

Todos los de mi familia pensaban que era niño, mientras que todos lo de la familia de mi marido decían que sería niña. Yo siempre tuve un presentimiento desde la semana 8 de este embarazo sobre el sexo del bebé, pero sabía que podía estar equivocada, porque simplemente era intuición, y ya está. 

Entre los amigos tampoco estaban las cosas claras, unos me decían que sería niño, y otros me decían que sería niña. Entre las razones en las que se apoyaban para justificar su voto estaba la forma de la barriga, mis síntomas, mi cara o simplemente su intuición. 

Este embarazo desde el principio ha sido muy distinto a mi primero, empecé con las náuseas y ascos, desde antes de tener el positivo en el test de embarazo, con sólo 3 semanas de gestación, y han durado hasta la semana 12-13. ¡Pero han vuelto de nuevo en la semana 17 y 18! No tengo ningún antojo en particular, a diferencia de mi primer embarazo, pero sí muchísimos ascos. Pocas comidas tolero bien ahora. No he tenido el sueño que hacía que me durmiera por las esquinas de mi primer embarazo que hacía que 12 horas de sueño por la noche resultaran insuficientes; en este embarazo, sin embargo, me ha dado por el insomnio. Lo cual me deja aún más agotada, porque durante el día poco puedo descansar persiguiendo a un pequeño bichito de 2 años. La forma de la barriga también ha sido distinta desde el primer momento: en mi primer embarazo era puntiaguda, mientras que en este ha sido redondeada y así sigue siéndolo.

Obviamente en la ecografía de la semana 8 no se podía adivinar todavía nada, pero en la ecografía de la semana 12 del seguro privado, la ginecóloga se atrevió a decir el sexo y me juró que ella rara vez se equivocaba. Aún así no me quise hacer ninguna ilusión, porque creo que la semana 12 es aún muy temprano y puede haber un mayor margen de error.

No teníamos realmente preferencia alguna por un sexo u otro. Por un lado, tener otro niño era quizás lo más práctico y económico, porque todo, absolutamente todo, lo podríamos reutilizar, y poco tendríamos que comprar, salvo algo de ropa para el primer año (ya que van a ser peques de estaciones opuestas), y además quizás congeniarían más al ser del mismo sexo. Por otro lado, tener una niña nos permitiría vivir la maternidad/paternidad desde otra perspectiva y poder disfrutar de lo que se siente siendo padres de una niña. Fuera cual fuera el sexo, estábamos (y estamos) muy ilusionados con la llegada de este nuevo bebé.

En la semana 17 y 18 como tuvimos que visitar urgencias un par de veces, y también tuve cita con mi ginecóloga del seguro privado, en las ecografías que nos hicieron ya sí se veía claramente el sexo, sin lugar a dudas y nos lo pudieron confirmar sin tener ningún margen de error, demostrando que la ginecóloga de la ecografía de la semana 12 estaba en lo cierto.

Ecografía de la semana 12


Por desgracia, en urgencias no nos dan fotografía de las ecografías realizadas, y en mi cita con la ginecóloga del seguro privado estaba ella con tantas prisas y citas ese día, que se le olvidó imprimirnos una foto (además con todo el lío que ya llevábamos en la cabeza con el susto de las contracciones y el reposo absoluto, se nos olvidó preguntarle si nos daba una fotito). Pero en la ecografía de la semana 12 sí que nos dieron por el seguro privado muchísimas fotos, y una de ellas mostraba ya algo del sexo, aunque si no eres un experto, puede dar lugar a error... Pero estas fueron las fotos que usamos para dar a conocer el sexo del bebé a nuestra familia y amigos:

Primero les mandamos ésta, en la que les indicamos que los genitales de nuestro bebé son los de arriba a la izquierda, mientras que lo de la derecha es una explicación que encontré en internet (pero que coincidía con la explicación que nos dio la ginecóloga en su momento) de cómo se debe interpretar la imagen de los genitales en una eco de la semana 12.



A pesar de la explicación, cada familiar seguía en sus trece, sin cambiar sus apuestas, y fue necesario recurrir a algo ya más obvio y mandarles esto...


Y sí, mi intuición no me falló, y era lo que yo sospechaba desde el principio...


¡¡Es una NIÑA!!


¿Vosotras también intuisteis si sería niño o niña vuestro bebé? ¿Acertasteis? ¿En qué os basasteis para creer que era de un sexo u otro?

2 comentarios:

  1. ohhh enhorabuena!!!Yo con mi primer embarazo estaba segura de que iba a ser niña y al final nació Guille, jajaja. Y cuando nos decidamos por el segundo nos pasa igual que a vosotros: un niño sería más económico por eso de aprovechar y por la relación que tendrían entre ellos; pero a mí me encantaría también tener una muñeca!En todo caso, cuando llegue ya se verá!!

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  2. ay qué pena que otra vez me he perdido la fiesta de revelación! ;( la primera por trabajo pero bueno ya la veremos cuando esté aquí :)

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