martes, 10 de noviembre de 2015

Las primeras semanas de mi segundo embarazo


Aunque ya estoy de casi 13 semanas, creo que debo también explicar por qué he tardado tanto en dar la buena noticia en las redes sociales y al resto de amigos y familiares... Y por ello debo empezar desde el principio.

Era septiembre... Primeros días de vacaciones en la playa. Sabía que la regla me tenía que venir en el último día de vacaciones o ya estando de vuelta en casa. Aún me quedaban unos 10 días antes de que me viniera la regla para poder disfrutar bien de la playa y piscina... Pero empecé a sentirme regular. La verdad es que me mosquée bastante porque ya me veía venir yo a la señora de rojo adelantándose una semana, para fastidiarme mis vacaciones. Dolor de ovarios, dolor de útero... 

Un domingo empecé a sentir un dolor de cabeza tremendo. Era brutal. A cada paso que daba, sentía que me iba a explotar la cabeza. A eso se me sumaron náuseas... Y los olores... de repente sentía una gran sensibilidad en el olfato y olía cosas que los demás no. Para colmo me molestaban los pechos y de repente el peque parecía mostrar rechazo en las tomas... Ahí empecé a sospechar. Aunque claro, ¿cómo era posible tener todos esos síntomas que parecían de embarazo si aún me quedaban 7 días para la falta? Además empecé a manchar.

Así que al principio lo vi claro, la puñetera regla había venido a fastidiarme pero bien las vacaciones. El cabreo que me cogí era monumental y estaba de un humor de perros, que mejor mantener una distancia prudencial de 10 metros de mí.

Ya daba por sentado que la regla se me había adelantado... Pero parecía que se estaba burlando de mí. Me sentía físicamente mal, pero sólo manchaba apenas rosado muy clarito una o dos veces al día, al ir al baño y limpiarme. Así estuve unos 3 días... Llegó el día de volver a casa para descansar un poco y volver a la carretera para ir a pasar unos días al pueblo de mis abuelas. Pero las náuseas iban a más. Ya no podía comer nada. Los olores eran tan fuertes que aumentaban aún más mis ganas de vomitar... Y a eso se sumaron ganas de hacer pis cada dos por tres. Ya de camino a casa, le comentaba a mi marido que esto no me parecía normal. Nunca me había sentido así con una regla. Así que determinamos que me haría un test de embarazo cuando estuviéramos en casa, y de salir positivo pero seguir manchando, iríamos a urgencias, para que me vieran y me dijeran qué hacer, sobre todo teniendo en cuenta que teníamos planeado salir de viaje al día siguiente.

Pues en cuanto llegué a casa, rebusqué en el baño y encontré unos tests de embarazo de cuando me quedé embarazada del peque, allá por 2013. Ni esperé a la mañana siguiente, ni esperé a la primera orina, ni leches. Nada más llegar, me hice el test. Y a los 10 segundos... 




Positivo.

Fui corriendo a mi marido que ni sabía que me estaba haciendo un test en esos momentos (él imaginaba que me lo haría a la mañana siguiente tras comprar alguno en la farmacia), y se lo enseñé. Me miró sorprendido y dijo "¿positivo? ¿pero de dónde has sacado ese test?". Ahí le dije que me sobraron de cuando me quedé embarazada en 2013... y entonces me hizo reflexionar "¿y eso no estará caducado?". Cachis, ni me había fijado en eso...

Miré el envoltorio, y efectivamente estaba caducado. Mi marido entonces dijo que eso no era nada fiable, que eso podía ser un falso positivo, y que mejor comprar uno en la farmacia. Yo no quería que se gastara el dinero en alguno de la farmacia, y busqué un pack de 5 tests de tira, súper baratos que encontré en una farmacia online. Una vez que había hecho el pedido, ya se había ido, y volvió con el famoso Clearblue (¡y qué caro es, jopetas!), porque le habían dicho en la farmacia que era el de mayor sensibilidad que tenían. Bueno, pues ni esperé a la mañana siguiente ni nada. Esa tarde me lo hice  y en cuestión de segundos salió la palabra... EMBARAZADA.


Luego salió el tiempo estimado de gestación, 1-2 semanas. Estaba de poquísimo, pero claro yo estaba manchando. Así que me hice a la idea de que lo iba a perder. No me puse a dar saltos de alegría, más bien me inundó la angustia y la preocupación. Ahora que sabíamos que estaba embarazada, fuimos a urgencias para ver qué me pasaba, por qué sangraba y si podía ir de viaje al día siguiente o mejor quedarme en casa tranquilita (a todo esto a mis padres, con los que íbamos a viajar al día siguiente, les dije que estaba con gastroenteritis y que no sabía si viajaría).

Llegamos a urgencias, y tras explicarle lo que me pasaba a la doctora que me atendió, procedió a hacerme una ecografía, en la que por supuesto y como imaginé yo, no se veía nada, pero ni se observaba tampoco sangrado de ningún tipo... así que me mandó hacer una beta, y ver qué salía... Efectivamente salía que estaba embarazada. Ella me comentó que seguramente el sangrado que estaba teniendo durante 3 días, por la escasa cantidad y características del mismo, sería el sangrado de implantación. Me dijo que podía irme de viaje, pero que me repitiera la beta en 48 horas para comprobar  que los niveles hormonales en sangre aumentaban y que todo iba adelante (no soy médico ni experta en estos temas, por lo que aunque en su momento me dijo y recordaba el nombre de la hormona, ahora no tengo ya ni pajolera idea...).

Así que nos fuimos de viaje, yo con mis náuseas y mal cuerpo, y sin decirles nada a mis padres (ni a mis suegros ¡ni a nadie!). A mis padres les dije que en urgencias me habían dicho que la gastroenteritis sería un virus de 24 horas y que podía viajar, pero que vigilara la dieta y comiera poquito y sin forzarme (otra cosa no se me ocurrió decirles, me pareció que así no sospecharían de mi comportamiento, y no quería decirles la verdad hasta no hacerme la segunda beta y comprobar que todo iba adelante, para no crearles falsas ilusiones).

Cuando volvimos del viaje, volví a urgencias a que me repitieran el análisis y efectivamente habían aumentado los niveles de la hormona en sangre tal y como debía ser. Y ese mismo día se lo dijimos por teléfono a nuestros padres (aunque íbamos a vernos al día siguiente, no pudimos ya aguantar más).

La loca de los tests, jaja. El primer test, el de arriba, fue el primero que hice que estaba caducado, pero ya ahí salió positivo. Después me hice el famoso Clearblue, y después para ir viendo si iba aumentando el nivel de la hormona en los sucesivos días, usé estos tests de tira de gran sensibilidad que compré por internet, porque no quería que mi marido comprara en la farmacia el Clearblue (soy una baratera, ¡y no quería que se gastara tanto en un simple test!). Finalmente acabó comprándolo tras haber hecho yo el pedido por internet...  pero bueno, los acabé usando para ir viendo si iban marcándose más fuerte la línea del test (lo cual significa que ha aumentado el nivel de la hormona del embarazo).

Ya a esas alturas no sangraba más. Sólo había sangrado apenas durante 3 días, y efectivamente había sido el sangrado de implantación (entre todo esto mi peque se destetó solo en esos días; seguramente notó él desde el principio algo raro, porque cuando mamaba, paraba y ponía muecas que parecía indicar que el sabor de la leche había cambiado o algo así, y me decía "ya está"... parecía que ya no le gustaba; así que, en mi caso, la posibilidad de una lactancia en tándem no se dio, y el destete fue dentro de lo que cabe natural y marcado por el peque, a los 23 meses, aunque me hubiera gustado haber llegado a darle el pecho hasta los dos años como mínimo). En mi mente tenía pensado anunciarlo a los demás familiares y amigos en la semana 8, pero hasta la semana 10 he tenido ligeros sangrados intermitentes que nos han dado varios sustos y hemos visitado urgencias en más de una ocasión... Todo resultó ser por un pequeño pólipo que se formó a raíz de unos puntos mal dados de mi anterior parto. Así que hemos tenido el miedo en el cuerpo hasta hace bastante poco y de ahí que haya decidido anunciarlo públicamente ya en la semana 12.

Ecografía - Semana 8. Aquí´pudieron por fin confirmarme latido fetal y me aseguraron que de momento todo iba bien. Ahí estaba nuestra lentejita. Algo amorfa, pero yo lo veía lo más lindo del mundo. Amor de madre.


Lo que más me ha llamado la atención es lo diferente que está siendo este segundo embarazo del primero... En mi primer embarazo, no tuve sospechas de estar embarazada hasta una semana después de la falta, sí tuve manchado de implantación pero duró sólo un día, y los síntomas no empecé a tenerlos hasta la semana 6, y me acompañaron hasta la semana 13, siendo estos: náuseas, vómitos, ascos (sobre todo a la carne y al chocolate), gran sensibilidad a los olores, y cansancio/sueño extremo (me dormía por las esquinas y a cualquier hora). En cambio en este segundo embarazo, tuve sospechas casi una semana antes de la falta (es decir, desde la semana 3), precisamente porque empecé a tener claros síntomas de embarazo (que en mi caso jamás tengo durante el SPM ni durante la menstruación), y me han durado hasta la semana 12: náuseas (mucho más marcadas, a todas horas, con el estómago lleno o vacío, daba igual), ascos (rechazo a todo tipo de comida prácticamente, pero especialmente a los lácteos, carnes, comida frita o con grasa, dulces, chocolate, agua, zumos... lo único que podía comer sin vomitar eran mandarinas, tostadas integrales, ensaladas con bastante vinagre -y odio el vinagre), vómitos, gran sensibilidad a los olores (hasta el olor del jazmín me resultaba tan fuerte que me revolvía el estomágo y me daban ganas de vomitar), dolor de cabeza, dolor y gran sensibilidad en los pechos, aumento del tamaño del pecho, calambres y dolores en la zona del útero y ovarios, cansancio extremo e insomnio (lo cual era bastante frustrante, querer dormir, estar agotada, y no poder).




Ecografía - Semana 12


Ahora ya voy volviendo a sentirme normal, vuelvo a recuperar el apetito, la energía, y espero poder recuperar algo de peso... antes de estar embarazada pesaba 50kg, pero después de estas semanas, he bajado y peso 47,5kg, lo cual me parece bastante bajo, pero sé que ahora que vuelvo a comer bien y de todo, lo recuperaré pronto y la lentejita también contribuirá a sumar kilos en breve.


¿Cómo fueron vuestros embarazos? ¿A alguna le pasó algo similar?

1 comentario:

  1. Hola!
    En mi caso 10 días antes de la falta ya empezamos a sospechar... Olores, náuseas, irritabilidad... Hasta mi marido me dijo q estaba igual de insoportable q en el primer embarazo jejejej pero en mi caso las pruebas (también caducadas del embarazo anterior) me daban negativo y también uno barato de farmacia. Así q esperamos a la fecha de la regla para el clearblue y me puso 2-3 semanas!!
    Desde el principio me bajó mucho la cantidad de leche y hace cosa de un mes (semana 10) me quedé sin nada... Nuestro destete ha sido horrible, Emma llorando pq quería teta/leche pero al no salir nada mamaba con más fuerza y me hacia muchísimo daño... Al final tuve q decidir no darle más la teta y fueron días horribles sin apenas dormir, con muchísimos lloros, chillidos, berrinches... Se nos hacían las 5 de la madrugada sin haberse dormido!!! Al final recurrí al Melamil (q ya me lo habían sugerido antes tanto la pediatra como la psicóloga) y ha ido bien, no diré q es milagroso pero si nos ha ayudado mucho y empieza a dormir mejor, aunque sigue despertándose por la noche y cuando duerme está muy nerviosa.
    Emma está muy emocionada con el bebé y ha entendido q ahora es pequeñito y cuando crezca saldrá. Se pasa las tardes dándome besitos en la tripa y haciendo pedorretas.
    Aprovecho y respondo al otro post jejeje el miedo creo q va tan unido a la maternidad q impide pensar claramente muchas veces, si no es por una cosa es por otra. Yo aún no lo he hecho público en instagram pq tengo familia q lo usa y no me veo con fuerzas... No se si lo diré después de la próxima visita o esperaré a las 20 semanas... Aunque en el trabajo y amigos cercanos ya lo saben, así como familia cercana y "desconocidos" de instagram jejejej
    Ya verás como todo va genial!!! Besitos!!

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