miércoles, 17 de junio de 2015

Ser mami joven


"Ser mamá joven no significa que arruiné mi vida; significa que tendré más tiempo de amarte y estar a tu lado"


Desde que yo recuerde, siempre tuve claro que quería ser madre joven. Luego por motivos ajenos a mi voluntad, tuve que esperar más de lo que me hubiera gustado para poder convertirme en madre: terminar estudios, independizarme, casarme, trabajar, ahorrar, etc. Viendo la situación de la economía española me di cuenta que nunca habría un momento ideal y me propuse que si para los 30 la cosa seguía igual, nos liaríamos la manta a la cabeza y buscaríamos al primogénito.

Por suerte, no tuve que esperar tanto, y a los 26 años pude vivir la experiencia de tener un test de embarazo positivo, vivir cada minuto de un embarazo lleno de sorpresas, y tener a mi retoño a los 27. Me hubiera gustado haberlo tenido mucho antes, pero como ya he dicho, no pudo ser.

¿Por qué siempre quise ser madre joven? Aquí os doy mis razones:

1. Por cuestiones de seguridad y salud, es mejor ser madre antes de los 30. Conozco mil casos de madres que tienen a sus hijos pasados los 30 y rozando los 40, y "no ha pasado nada". Sí, lo sé. Pero las estadísticas, estudios y datos están ahí y demuestran que los riesgos para la madre y para el bebé van aumentando con la edad, a partir de los 30 años. Eso es ciencia, está demostrado, y es indiscutible (me dan ganas de chocarme la cabeza contra la pared cada vez que escucho a alguien decir "ya habrá tiempo para tener niños...", o lo que decía mi madre "tú no tengas prisas, que no sabes lo bien que estás ahora..."; no señores, no, el tiempo pasa y tus óvulos y el esperma va perdiendo calidad, luego llegan problemas de fertilidad o se pone en riesgo la salud de la madre y del bebé, o nace el bebé con discapacidades o enfermedades crónicas...).

2. Siempre pensé que sobrellevaría mejor las noches en vela teniendo 20 y tantos años, que 30 o 35. Si la gente de 20, 25 o 28 años se van de fiesta cada fin de semana, y se acuestan a las 6 de la mañana, y sus cuerpos aguantan, prefiero invertir esa energía que brinda la "juventud" para poder dedicarme mejor y con más ganas a mi retoño, que luego a los 30-40 no me veo yo con tantas ganas de juerga por la noche.

3. Y relacionado con el punto anterior, cuanto más joven sea, más energía y fuerzas (y paciencia) tendré para poder ocuparme de un niño pequeño todo el día todos los días del año. Porque los bebés y niños pequeños no son muñecos (que parece que la gente piensa que sí), y realmente suponen un gran trabajo físico diario. Poder jugar con él, seguirle el ritmo, trepar con él, correr, saltar, bailar a lo loco en el salón, cada día, durante más de 12 horas, y sin poder dormir por las noches. Eso yo no me veo capaz de hacerlo con 35 años, la verdad. Y con 40 aún menos.

4. En mi caso personal, pensé que cuanto más joven lo tuviera, más cercana a él me sentiría (no hablo de vínculo afectivo, ojo, que ese vínculo siempre estará y será súper fuerte) porque compartiríamos más cosas y experiencias similares, sentiría que tendríamos más cosas en común al tener una menor diferencia de edad (sistema educativo similar, cultura y costumbres similares, etc.); yo me sentiría aún una niña en muchas cosas, y ver que aún existen juguetes de mi infancia o parques de atracciones a los que fui de niña y poder vivir esa experiencia con ellos, me haría sentirme más unida a ellos.

Imagen de Esther Gili, 39 semanas


5. Por cuestiones estéticas, siempe he pensado que el cuerpo de una mujer se recupera mejor y más rápido tras el parto, cuanto más joven seas. La elasticidad de la piel no es la misma con 20 que con 30 o 40. Puedo parecer presumida o superficial e incluso egoísta, pero a mí en cierto modo me preocupaba poder recuperar mi figura tras el embarazo, lo confieso. Sí, están los gimnasios, pero a mí nunca me han gustado y no puedo ni quiero gastarme el dinero en ello; sí, está el ejercicio físico, que tampoco me ha gustado, pero por razones de salud intento llevar una rutina de ejercicios diarios. Pero la piel por muchas cremas o gimnasios a los que vayas pierde su elasticidad, aparecen manchas, estrías, y no estará igual de tersa tras el parto que antes. Sin embargo, el ser joven influye mucho y ayuda a evitar este tipo de problemas y a tener una recuperación más rápida y sencilla.

6. Prefiero pasar la etapa más dura físicamente hablando (noches en vela, niños inquietos que tienen mucha energía y no paran quietos) en mis 20, es decir, cuanto antes, y así poder disfrutar de una maternidad más sosegada en el terreno físico a partir de los 30; mi cuerpo me lo va a agradecer.

7. Después podré disfrutar de mis 30 y 40 años con mis niños (o no tan niños) yendo de vacaciones, viajando, pudiendo ahorrar un poco más, volviendo al mercado laboral, reabriendo mi negocio o abriendo uno nuevo. En mis 30 habré dejado atrás noches en vela dando el pecho y cambiando pañales, y podremos ir al cine en familia, así como acudir a fiestas o celebraciones por la noche con los niños.

8. Ser mami joven con suerte implica también ser abuela joven, ¡y quiero ver nacer a mis nietos y disfrutarlos un poco! Y asimismo también significa que tus padres serán abuelos relativamente jóvenes y podrán echarte una mano y disfrutar más de sus nietos.

9. Todo lo que no he podido hacer con 20 y tantos años por tener un bebé al que cuidar, lo podré hacer cuando mi hijo haya crecido, ya que seguiré siendo bastante joven; podré viajar, ahorrar, trabajar, reinventarme, cuidarme, etc. A cambio habré disfrutado a tope de la infancia de mis hijos cuando yo era joven.

10. Realmente me daría mucha pereza querer tener hijos a los 30-35 años después de haber vivido la "vida loca" durante toda mi juventud, durmiendo todo lo que quisiera y haciendo todo lo que me diera la gana. Creo que después de tantos años haciendo lo que quisiera, me costaría mucho más ser madre y adaptarme a los cambios que eso implica en el día a día, e incluso puede que decidiera no tenerlos por no sentirme nunca preparada a abandonar esa libertad. Por eso preferí tenerlos joven también, para invertir esas ganas de juerga y de vivir la "vida loca" en la locura de tener un bebé; si no, cuanto más tiempo pasa, más pereza da; más te acostumbras a tus rutinas, a tus manías, a tus caprichos, y menos estás dispuesta a sacrificar. Al menos así lo veía yo, que siempre tuve claro que quería ser madre. Una vez que los tienes, se te olvidan todas esas cosas, y no puedes creer que hayas tardado tanto en dar ese paso de convertirte en madre, porque es lo mejor que puede haberte pasado en la vida. Además esos años primeros años pasan y en tu treintena te darás cuenta de que puedes volver a dormir todo lo que te dé la gana, recuperas gran parte de esa libertad y volverás a tus caprichos, gustos y manías.

¿Y tú: eres una mamá joven? ¿Qué opinas al respecto?


6 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con tu post, yo también soy mami joven con 25 años :)

    ResponderEliminar
  2. hola hola! pensamos igualito! yo tuve al mio con 25 y fue lo mejor experiencia de mi vida! no echo de menos las fiestas ni las salidas a lo loco, creo que cada mujer es un mundo y que tu cabeza te va proponiendo experiencias para lo que ya estás preparada! después de dos años con Mauro a mi ya me está entrando el gusanillo!

    un saludo

    ResponderEliminar
  3. En mi "planning" que me hice con 15 años, estaba ser madre a los 25. Obviamente no puedo ser por las mismas cosas que tú, y hasta los 28 no nos vimos con la estabilidad básica para intentarlo. Fui mamá con 29 (para 30, pero eso no se lo digas a nadie ;)) y me alegro, pero con 26 ya estaba más que preparada. Un punto muy importante para nosotros además de ser padres jóvenes, era que nuestros padres fueran abuelos jóvenes, y pudieran disfrutar de sus nietos, y así es :)

    ResponderEliminar
  4. Amé este post mi primer hijo lo tuve a los 23 y el segundo acaba de nacer y tengo 30 y se siente genial !

    ResponderEliminar
  5. Yo tbm quise siempre ser mama joven, me embarace a los 27 y la tuve a los 28 recién cumplidos, soy la primera en mi entorno y todo el mundo me dice lo joven que soy para ser mama, pero claramente no lo soy tanto jejeje. Tenia claro que esta era la edad con la que gustaría tenerlo, disfrute de mi juventud y ahora disfrutare de lo que me keda encantada con mi nena. Coincido contigo en todo lo que dices.

    ResponderEliminar
  6. Nuestros niños son lo mejor del mundo, una sonrisa un abrazo un beso y hasta un"mamá" ,te hace sentir que todo vale la pena. Pero es una tarea muy difícil una que empieza todos los dias... Hay que dejar de ser uno mismo para convertirse en mamá, en especial cuando se es joven, se sacrifican muchas cosas por nuestros hijos. Y lo mas duro no tener para darle todo aquello que ellos necesiten por no tener un buen trabajo o un estudio universitario por haber sido madre joven y haberlo abandonado.

    ResponderEliminar