miércoles, 11 de marzo de 2015

Si pudiera volver atrás... (Errores de una mami primeriza) - Alimentación complementaria


Uno de las cosas que más he lamentado y que ha sido el primer error gordo (y ahora me doy cuenta) que he cometido en la crianza de mi hijo es el método de introducción de alimentos, más allá de la leche materna. Hay que ser sincera con una misma, y reconozco que no lo hemos hecho bien.

Mi hijo iba bien de peso, bien nutrido y alimentado exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses. Entonces la pediatra, en una de las revisiones rutinarias, nos fue comentando cuándo y cómo deberíamos ir introduciendo al peque la alimentación complementaria. Según ella, lo mejor era empezar a los 4 meses introduciéndole fruta como la naranja o mandarina, pera, manzana o plátano, en forma de puré. Luego a los 6 meses introducirle los cereales, primero sin gluten y posteriormente con gluten (no más tarde de los 8 meses), en forma de papilla instantánea. Unos meses después iríamos ya introduciendo otros alimentos en purés, como las verduras, el pollo, el pescado blanco, la ternera... todo progresivamente y cada nuevo alimento al cumplir determinados meses el pequeño, siempre y cuando no se observara ningún tipo de reacción.

Pues bien, empezamos a los 4 meses con la fruta tal y como aconsejó la pediatra. Pronto me arrepentí, porque le dio un estreñimiento tremendo al pobre, que después de más de una semana sin hacer de vientre, acabamos en urgencias, con un tapón y sangrado en heces. Preferí dejar la fruta para más adelante y seguir con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. 

A los 6 meses, volvimos a intentarlo. Le dimos la fruta que nos recomendó la pediatra (pera, plátano, manzana y mandarina) en forma de puré y a la semana le introdujimos la papilla de cereales. Pasaron los meses y le fuimos añadiendo otros alimentos a su dieta: puré de verduras, puré de verduras con pescado, con pollo, con ternera.. Pero el que fuera todo alimento en forma de puré me decía que nos daría problemas en el futuro cuando quisiéramos darle de comer sólidos como Dios manda. A los 8 meses le empezamos a ofrecer galletitas, y el pobre mío sí las cogía y llevaba a la boca, pero se atragantaba, le daban arcadas y acababa vomitando todo lo que tuviera en su estómago. Eso nos asustaba, y siempre estaban las opiniones de las abuelas (que las daban gratuitamente y sin que nadie las pidiera) que poco ayudaban... "¡Que se ahoga el chiquillo!", "¡Pero si es muy chico y no tiene ni dientes!", "¡Ay Dios mío, que lo vais a matar!"... 

El que mi hijo fuera un culo inquieto en la trona tampoco ayudaba, y que su madre fuera una obsesa del control, limpieza y orden, aún menos, por lo que dejarlo que intentara alimentarse solo ni se nos pasó por la cabeza. No obstante, poco antes de que cumpliera el año, empecé a oír a hablar del método BLW o Baby-Led Weaning, que consiste en dejar que el bebé se alimente solo, sin usar purés ni cuchara, sentándose junto al resto de la familia a la hora de la comida, y uniéndose a los demás cuando se sienta preparado, ayudándose de las manos y posteriormente aprendiendo la habilidad de usar los cubiertos. Este método permite desarrollar la habilidad del agarre de pinza, la masticación, y mejorar la coordinación ojo-mano, es decir, el movimiento de coger algo (y llevárselo a la boca), permitiéndole experimentar con sabores, texturas, colores y olores; asimismo, fomenta la independencia del bebé, lo que hace que  aumente la confianza en sí mismo; y lo que más me llamó la atención: se evita la terrible lucha a la hora de comer (que el bebé aparte la cuchara, dando manotazos, llore o cierre la boca y se niegue a comer... ¡cómo me suena esto!), porque no se le da la comida, sino que se le ofrece y es él el que decide (la leche materna o artificial debería ser el alimento principal hasta el primer año de vida, por lo que no deberíamos obsesionarnos con cuánto come realmente; la hora de la comida debe ser una experiencia agradable, para jugar y aprender). 

Fuente


Cuando aprendí algo más sobre este método, mi hijo ya rondaba los 13-14 meses, y se había acostumbrado demasiado a los purés y aunque le ofrecíamos alimentos en trozos, no quería saber nada de ellos, o bien no sabía qué hacer con ellos en la boca, le daban arcadas, o acababa vomitando. Fue ahí cuando me di cuenta del error, el primer gran error, que como madre había cometido y una vez superada la fase de sentimiento de culpa y lamentación, juré que esto no volvería a pasar, y para el segundo peque llevaríamos a cabo el método BLW desde los 6-7 meses (o cuando el bebé se sienta preparado), pero pasaría rotundamente de hacer purés.

Éste es un ejemplo de lo que ha merendado hoy: dos fresas, un plátano y una pera (y luego un biberón de leche)


Ahora ya mi peque va comiendo mejor; hemos empezado el método BLW bastante tarde, y por lo tanto los resultados no son igual de buenos. Pero ahora con 17 meses ya va comiendo de todo, en trozos (aunque la fruta la prefiere comérsela entera a bocados, igual que los sandwiches o pizzas), él solo muchas veces (cuando está con sueño, sólo pide que le dé de comer yo... es un señorito), e incluso va usando ya el tenedor y la cuchara. Aun así, hay alimentos que se le atragantan (literalmente), como la carne, el queso o el arroz, o se le hacen bola y se lleva media hora con la comida en la boca que finalmente acaba escupiendo... Desesperante. Pero bueno, no he visto ningún universitario escupir la comida diciendo que "se le hace bola", ni comiendo a base de purés. Así que intento que tomármelo con filosofía y calma.

¿Y vosotras? ¿Qué método de introducción de alimentación complementaria llevasteis a cabo? ¿Cómo comen vuestros peques?

4 comentarios:

  1. Hola !!. Si pudiera volver atras, una de las mayores cosas que haria es tener paciencia antetodo. La etapa de baby es corta y pasa rapidisimo que cuando veo las fotos d mi enana echo d menos esos momentos. Y sobre los alimntos, pues com 17 meses mi chiki aun no comia la fruta troceada sino chafada,, ni siquira pure. Asi que no desesperes que todo queda n anecdota. Un beso.

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    1. Hola Gema! Muchas gracias por pasarte por mi blog y dejarme un comentario! :) Tienes razón, la etapa de bebé dura muy poquito y crecen super rápido... Yo también echo de menos momentos de cuando era más pequeñín... Gracias por el consejo! Paciencia, santa paciencia hay que tener jejejeje

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  2. Yo creo que el que come bien, lo hace con triturados o sin ellos. A mis peques siempre les di purés y papillas( no les veo preparados para empezar con sólidos a los 6 meses) y Rafa al año ya comía manzanas a mordiscos..no porque se las diera sino porque me veía y se abalnzaba!!! Asi q no creo q sea cuestión de darles antes o después los sólidos, hay niños que disfrutan comiendo cualquier cosa y los hay muy selectivos...No te preocupes, conoces algún adulto q sólo coma purés? a qué no?jaja

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    1. Hola Carmen! Gracias por pasarte por mi blog! qué ilusión me ha hecho ver un comentario tuyo!!!
      En eso tienes razón, hay niños que comen mejor que otros, y no puedes hacer mucho al respecto... y en cuanto a los adultos... bueno, aunque cueste creerlo, he visto a algunos muuuy muuuy delicados con la comida (ejem mi suegrísima o mi prima ejem ejem), que sólo quieren comer purés, o muy poquitos alimentos sólidos, porque estuvieron con los purés toda la infancia...
      Obviamente, no es algo muy común e intento no preocuparme. De momento mi bichito se ha zampado hoy un plato de cocido, y según me dicen los de mi entorno, mi peque no es mal comedor... así que seré yo que soy muy exigente y pido peras al olmo! :) Una vez más, gracias por leerme!!

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