martes, 5 de enero de 2016

La elección del nombre de los churumbeles


A diferencia de muchas chicas, no soy de las que he tenido elegido el nombre de mis hijos desde siempre. Sí, de pequeña jugaba a las muñecas y a todas las llamaba Paula o Laura, por aquel entonces eran dos nombres de niña que me gustaban muchísimo, y Pablito era bautizado todo nenuco que caía en mis manos. 

Pero de ahí, a tener claros los nombres que les pondría a mis hijos en el futuro... Nada que ver. Ni siquiera era una conversación que tuviéramos mi marido y yo antes de tener hijos. No era un tema que hayamos sacado a relucir en ningún momento de nuestra relación... Hasta que me quedé embarazada del peque y es cuando dije "¡ostras, que hay que pensar en un nombre para esta criatura!"

 

Ahí empezamos a darle vueltas al tema por primera vez y llegamos a la conclusión de que el nombre que querríamos para nuestro peque debería cumplir con una serie de requisitos.



Quedaban vetados:

  • Nada de nombres de ex-parejas
  • Nada de nombres de gente que nos caen mal o nos lo han hecho pasar muy mal en la vida (nombres de profesores muy hijos de su madre, por ejemplo)... Este punto ha hecho que vetemos muuuuchos nombres.
  • Nada de nombres inventados 
  • Nada de nombres de familiares (para evitar tiranteces en las familias y crean que existe algún tipo de preferencia o favoritismo entre unos miembros de la familia y otros)
  • Nada de nombres completamente extranjeros sin equivalente en español (como Kyle, Chantel, Breann, etc.)

  • Nada de nombres impronunciables
  • Nada de nombres frikis (Anakin, por ejemplo, muy a pesar de mi marido que es un fanático de Star Wars)
  • Nada de nombres que puedan dar lugar a confusión (como Noa y Noah, que uno es para chica y otro para chico)
  • Nada de nombres que puedan darle problemas en el colegio (que no den lugar a burlas o motes) 


Y sí o sí tenía que cumplir con estos requisitos:

  • Debía tener un significado especial
  • Debía ser un nombre aceptado por la Iglesia, ya que somos católicos y nos gustaría no tener trabas a la hora de bautizarlo.
 

Y el principal requisito nuestro y que hizo que la búsqueda del nombre perfecto para nuestro peque se complicara aún más:

  • Debía ser un nombre que se escribiera y pronunciera de igual manera  (o muy similar) en español e inglés (y si es en otros idiomas, mejor aún), para que en un futuro si desearan estudiar o vivir en el extranjero que su nombre no les dificultara nada su experiencia allí. Yo tengo un nombre que sólo existe como tal en castellano, y además para echar más leña al fuego, es largo, lo cual ha hecho que siempre que vaya al extranjero, tenga problemas administrativos porque escriben mal mi nombre, o que nadie fuera capaz de decir mi nombre o que cuando me llamaran jamás me daba por aludida porque lo que pronunciaba distaba mucho de mi nombre. En algunos países, los nativos directamente preferían bautizarme con otro nombre propio de su lengua, y así ahorrar líos. A mí me hacía sentir incómoda y fuera de lugar, era un recordatorio constante de que no pertenecía a ese lugar, de que era extranjera, y me hacía sentir mal. Por eso, y para evitarle a mi(s) churumbel(es) cualquier problema en el futuro, si deseara viajar o vivir en el extranjero, preferimos buscar un nombre que se escribiera y pronunciara igual en cuantas más lenguas extranjeras posibles, pero que existiera previamente en castellano (nada de nombres como Kevin o Jennifer -no, por favor-, que son nombres puramente anglosajones que se han ido adoptando en nuestro país; hablo de nombres que ya existían en nuestra lengua pero que por su origen latino, griego o hebreo son iguales en múltiples lenguas, como por ejemplo David, Daniel, Julia, etc.).

Obviamente, para nuestra pequeñina hemos seguido exactamente los mismos requisitos para elegir su nombre, y aunque nos ha costado, por fin hemos dado con un nombre que nos ha gustado tanto al papi como a mí, que no está taaaan de moda y no se escucha todos los días, cumple con todos los requisitos que he mencionado anteriormente, y que es fácil de pronunciar hasta para nuestro peque hermano mayor.

¿Vosotros cómo elegisteis el nombre de vuestros hijos? ¿Los teníais elegidos con mucha antelación?

2 comentarios:

  1. Yo publiqué un post así porque aunque no estemos esperando ni nada, sí es algo que hemos hablado en pareja.
    Pero nuestros requisitos eran diferentes porque a mí ese último no me gusta porque significaría poner un nombre bastante oído y que no fuese oído era uno de los míos jefes La verdad que menos los castellanos me gustan de todo jajaj
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Yo ya tenía nombre para niña antes de engendrarla jajaja
    Es un nombre que me ha gustado toda la vida y siempre pensé que si tuviese una niña la llamaría así, y así ha sido.
    Todo es como quiera planteárselo cada uno.
    Por cierto, me he quedado con las ganas de saber el nombre jops!!!!!

    ResponderEliminar