domingo, 3 de enero de 2016

La barriguita crece: 20 semanas


Han pasado dos semanitas ya desde la última actualización de mi embarazo, y como han sido dos semanas con varias citas ginecológicas y algunas novedades, he pensado que mejor escribir ya este post antes de que se me olviden algunos detalles.

Como os conté en la actualización de la semana 18, tuvimos un susto con contracciones y el diagnóstico de útero irritable, que me obligaron a guardar reposo absoluto. Así estuve dos semanas, y por suerte las contracciones, aunque nunca me han llegado a abandonar, se han espaciado y están dentro de la normalidad, por lo que no he visto motivo alguno para volver a pisar urgencias. Aun así he seguido el reposo a rajatabla, porque mi ginecóloga del seguro privado me metió bastante miedo en el cuerpo.

El día 29 a puntito de cumplir 20 semanas, tuve cita por la Seguridad Social para realizarme la eco doppler de las 20 semanas, allí también le comenté a la ginecóloga que me atendió lo que me había ocurrido semanas atrás, y me reafirmó que mejor tomarme a partir de ahora las cosas con más calma, pero que seguramente esas contracciones era las de Braxton Hicks y que no revestían gravedad alguna. Una vez dicho eso, procedió a realizar la ecografía y lo primero que se vio fueron los genitales, así que aunque ya lo sabíamos por el seguro privado, por primera vez por la Seguridad Social nos confirmaron que era niña. Esta ecografía lleva más tiempo que cualquier otra, ya que se detienen a observar que los órganos funcionen correctamente y no exista ninguna anomalía. Afortunadamente todo se vio perfectamente en la ecografía, la pequeña estaba genial, midiendo y pesando justamente lo que correspondía según las 19 semanas y 6 días de embarazo que era del tiempo del que estaba.



Al día siguiente, tenía también una visita con  mi ginecóloga del seguro privado para que me diera los resultados de unos análisis de orina y sangre que me hicieron por el tema de las contracciones. Al ser fechas navideñas, mi ginecóloga estaba de vacaciones, así que me atendió otro doctor. Igualmente me informó de que los resultados habían salido correctamente y no había ningún tipo de infección. Le comenté que mis contracciones habían ido a menos, aunque seguía teniéndolas, y le pregunté si podría pasar del reposo absoluto al relativo o retomar mi vida normal (he de reconocer que le puse la carita de pena del Gato con Botas de Shrek). Para asegurarse de que todo estaba bien, me revisó el cuello uterino para comprobar si esas contracciones estaban acortándolo, y como no fue el caso, y seguía intacto (44mm), me dijo que podría pasar a hacer vida normal, con algunas excepciones: seguir tranquila y sin estrés, no levantar nada de peso, no correr ni saltar, ni hacer ejercicio físico fuerte. Sí podría pasear, caminar con tranquilidad, levantarme del sofa, subir y bajar escaleras... Pero eso sí, tomándome descansos o volviendo al sofá si las contracciones volvían a ser más seguidas.

Salí contentísima de la consulta, muy animada. De momento estos días he tenido contracciones cada 2-4 horas, e incluso ha habido días que habré tenido solo 3 contracciones en todo el día, y después podría estar más de 12 horas sin sentir ninguna. Tengo asumido que estas contracciones de Braxton Hicks sobre todo ahora que ya vamos a pasar las 20 semanas, van a estar acompañándome en lo que queda de embarazo y a medida que pasen las semanas, serán más frecuentes. Espero que aún así se mantengan a raya y no vuelva a tener otro susto ni amenaza de parto prematuro*. 

 Dicho todo lo relativo al tema médico, voy a pasar a contaros qué tal está siendo mi embarazo ahora que ¡hemos llegado al ecuador! 

Semana 20



Las náuseas parecen que se han ido del todo por fin, aunque no me atrevo a hablar muy alto, no vaya a ser que vuelvan. Los ascos siguen presentes ante muchas comidas... Y lo peor es que me hacen sentir culpable de no estar alimentándome de forma equilibrada y sana, pero ahora mismo soy incapaz de probar nada con huevo, leche, con mucha grasa, carne triturada como en hamburguesas o albóndigas, patatas a lo pobre o fritas, bolsas de fritos de cualquier tipo, palomitas, lentejas, fabada, merluza, queso, etc. Pero sí me ha dado por los frutos secos para picar entre horas, el zumo de manzana, pan tostado, la pasta, el tomate natural, pepino, plátano, jamón de pavo, y poco más.

Hay ratos que me siento fenomenal y no noto que me pese la barriga, pero en muchos casos no es así y siento el peso de la barriga ya, me provocan dolor los ligamentos redondos en la parte baja del vientre y en las ingles. A eso, le sumo que con poco ejercicio que haga, me falta el aire y mi corazón late a toda pastilla. Sé que es normal, pero me hace sentir como una anciana, que no estoy en forma. 

Los movimientos de la pequeñina no me abandonan ya ningún día y son cada vez más fuertes y controlados: un codazo por aquí, una patada por allá, cabezazo para arriba, culazo por abajo... Aún no me llegan a molestar ni doler, como me pasaba en el tercer trimestre de mi primer embarazo. Espero que al ser niña, sea algo más delicada y no me deje moratones como hacía su hermano.

En mi primer embarazo por esta semana ya empecé a tener retención de líquidos, y los tobillos y pies se me hinchaban al estar sentada en la oficina varias horas, o estar de pie mucho tiempo. En este embarazo, sin embargo aún no se me han hinchado los pies, ni siento las piernas pesadas ni cansadas; también es verdad que, a diferencia de mi primer embarazo que por estas alturas estábamos en mayo-junio y hacía calor, y ahora estamos en pleno invierno, acabo de estar 2 semanas en reposo absoluto con las piernas en alto, y bebiendo 2 litros de agua o más al día (también para ayudar a reducir las contracciones). Todo eso estará ayudando a retrasar algo la retención de líquidos.

Sin embargo he de reconocer que en este segundo embarazo, siento más molestias en el útero y dolores menstruales, algo que me tenía algo preocupada, pero que tras consultarlo con los ginecólogos que he visitado tanto en urgencias como en las visitas rutinarias, me han tranquilizado informándome de que es común que en los segundos embarazos se sienta más dolor y molestias, y muchos síntomas que suelen aparecer más tardíamente en los primeros embarazos (como las contracciones de Braxton Hicks, retención de líquidos, movimientos del bebé, etc.) aparezcan semanas antes en los segundos embarazos. En mi caso puedo corroborar que es cierto, y si a ti también te está pasando, no te preocupes, porque es normal

A diferencia de mi primer embarazo, en el que en cuanto entré en el segundo trimestre me sentí llena de energía de nuevo, en este embarazo me siento cansada, agotada a todas horas y con sueño. No sé si tendré el hipotiroidismo descontrolado otra vez, aún no me han hecho la analítica del segundo trimestre, y quizás ahí esté la razón por la que me siento tan cansada. O quizás sea simplemente por haber estado dos semanas en reposo absoluto que ahora me cuesta coger el ritmo, o que estoy con un catarro de aúpa, o que perseguir a un pequeño terremoto que está enfermo no me deja recuperar la energía a la que estaba acostumbrada en mi primer embarazo.  No sé, la cuestión es que me siento sin fuerzas todo el día o me canso enseguida.

En cuanto al peso, la última vez que me pesé, en la semana 19, había perdido algo de peso, y estaba a un kilo por debajo de mi peso de antes del embarazo. Quizás ahora que he recuperado el apetito en esta semana, habré subido algo de peso. Pero no estoy muy segura. En mi primer embarazo, sin embargo en la semana 20, ya había recuperado los kilos perdidos en el primer trimestre y había puesto 2 kilos más, creo recordar.
 

Por otro lado, no dejo de rezar y soñar con tener un embarazo sin amenaza de parto prematuro y llegar a término. De hecho, a diferencia de la inmensa mayoría de las embarazadas, sueño con llegar a la semana 40. Para mí sería una tranquilidad saber que todo ha llegado a su fin en el momento correcto, cuando realmente el bebé está listo para salir al mundo. Incluso me sentiría orgullosa si llegara a la semana 40, porque mi cuerpo fue capaz de aguantar todo ese tiempo dándole cobijo y cuidando a mi bebé, y no expulsándolo antes de tiempo sin dejarlo madurar en condiciones. Llamadme rara, pero la experiencia de mi primer embarazo me dejó marcada y sé que por mucho que se llegue a la semana 36-37, que se considera a término, el bebé puede tener algunos problemas de inmadurez que le obliguen a pasar una temporada en neonatología, cosa que no deseo que se repita en mi vida por nada del mundo*.

Debo de estar convirtiéndome en la peor madre para esta pequeñina, o es que los pobres segundos hijos tienen que asumir que son los segundos y que nuestro tiempo ya está bastante limitado con el primogénito, pero la cuestión es que aún no tengo nada preparado para la llegada de la princesa de la casa. A estas alturas en mi primer embarazo, ya habíamos terminado de pintar la pared del cuarto del peque, y pusimos un suelo nuevo, y compramos los muebles y cuna. Ahora, sin embargo, no tengo hecho nada. Absolutamente nada. Habíamos planeado haber ido a comprar la pintura antes de las navidades y haber aprovechado que el papi estaba de vacaciones para dejar pintada y con suelo nuevo la habitación de la pequeña; no obstante, con el susto que tuvimos, las visitas a urgencias, mi reposo absoluto y que el peque ha cogido la gripe y mi marido otro catarro, al final no se hizo nada. Podría haber comprado la pintura por internet, pero prefiero ver el color en persona, me quedo más tranquila. En cuanto al suelo nuevo que queríamos poner, después de ver que se nos iba a ir un buen pico y todo el trabajo que eso conlleva y teniendo con nosotros al peque, hemos decidido no comprarlo o dejarlo para más adelante. Lo único que hemos hecho es bajar del altillo del armario la bolsa del hospital para la peque, hacer unas listas de lo que necesitaré llevar para el hospital para mí y la nena (quiero dar a luz en un hospital privado, así que tengo que llevar de todo), y el otro día el papi se fue con el peque a un centro comercial y volvieron con un conjuntito de recién nacido que a ellos les gustó para la primera puesta de la peque. Eso es todo.


No es lo que yo tenía en mente, pero a ellos le gustó y eso lo hace aún más especial.

Lo bueno es que desde el momento en el que nos empezaron a decir en las ecos que era posible que fuera niña, no nos costó muchos quebraderos de cabeza pensar en un nombre, y ya cuando por fin nos lo confirmaron el 16 de diciembre, supimos que ése sería su nombre (al igual que el nombre de nuestro peque, preferimos mantener en privado el nombre de nuestra princesa, por respetar su privacidad desde el minuto 0, pero ya dedicaré un post sobre los requisitos y características que buscábamos en el proceso de selección de nombre, y ofreceré los distintos nombres que salieron finalistas por si alguna mami anda perdida con el tema de los nombres).

Ecografía de la semana 20 de la Seguridad Social


Hoy me ha dado por rescatar las cajas de ropa del peque de cuando era recién nacido, para ver qué podría aprovechar para la princesa, pero por desgracia al ser estaciones opuestas, poco he podido sacar para ella, algunos bodies y unos pijamitas. Poco más. Espero redimirme y a partir de ahora, en las siguientes semanas empezar a ponerme las pilas (sobre todo cuando nos dejen los virus a los tres) e ir preparando todo lo necesario para la llegada de nuestra pequeñina (pienso dedicar otro post a lo que consideramos que vamos a necesitar para nuestro segundo retoño, pudiendo aprovechar muchas de las cosas que tenemos de nuestro primer hijo, ahorrando todo lo que podamos).



¿Cómo os sentisteis/estáis sintiendo en la semana 20 del embarazo? ¿Experimentasteis algún síntoma o molestia que yo no haya mencionado?



***

*Puedo parecer una exagerada o hipocondríaca, pero ya en mi primer embarazo, en el que empecé a sentir las contracciones de Braxton Hicks a partir de la semana 23 de forma muy esporádica cuando estaba muy cansada o después de un gran esfuerzo físico, y estaba dentro de la normalidad de cualquier embarazo, a la semana 30 sin yo darme cuenta me puse de parto, y acabé ingresada una semana en el hospital, donde con medicación y reposo absoluto consiguieron detener el parto y controlar las contracciones. Después de eso, tuve que guardar reposo absoluto hasta la semana 35-36, y seguir tomado un medicamento para mantener las contracciones a raya, y ante cualquier momento de estrés o ansiedad que pudiera darme, las contracciones volvían. Fue una experiencia angustiosa y aterradora el pensar en un parto antes de término y tener un bebé prematuro ingresado durante Dios sabe cuánto tiempo en neonatología. A pesar de todo, conseguí llegar a la semana 37, y ahí nació mi peque; por desgracia, no se libró de estar un tiempo en neonatología, porque resultó tener un pequeño problema de inmadurez, porque posiblemente en lugar de 37 semanas, era una semana más pequeño. De ahí que ya no me fíe y quiera llegar a la semana 39-40...

5 comentarios:

  1. Me alegro muchísimo de que todo fuera bien en esta eco tan importante! Y que ilusión,una niña!
    Yo estoy con las braxton hick desde la semana 14...y además me dan muchas. Estas fiestas todos los dias me daban cada dos-tres horas. La barriga dura de repente,presión y solor en ligamentos redondos. Es cierto eso de que hay más molestias en segundos embarazos,al menos yo también los paso. Yo tampoco tengo aún nada preparado para Mateo! Y con Raúl a estas alturas ya tenia hasta parte de la ropa lavada!las prisas de la novedad jejeje. Con este se que aun me quedan muuuchas semanas por delante(o eso espero)y voy con toda la tranquilidad del mundo. Eso si, ya he sacado también toda la ropita que le va a venir bien,porque en mi caso los dos nacen con calorcito,aunque Mateo necesitará una manguita larga finita al principio.
    Tengo ganas de ir dejando todo preparado y bonito!!pero se que aún es pronto.
    Besitos guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias guapa!!!
      Sí, nos ha hecho mucha ilusión, aunque no teníamos preferencia alguna entre niño o niña, y por el lado práctico de lo material quizás nos salía más económico que hubiese sido niño para poder reutilizar aún más ropa del peque hermano mayor, en cuanto empecé a sospechar de que era niña y nos fueron diciendo los ginecólogos que era posible que fuera una nena, nos pusimos locos de contentos!
      Saber que tú también estás con las mismas molestias y síntomas que yo me tranquiliza enormemente, porque en mi entorno nadie tiene contracciones de Braxton Hicks o al menos no antes de la semana 30, ni molestias uterinas, ni nada.
      Seguro que vas sobrada de tiempo y puedes dejarlo todo listo y bonito con tranquilidad :)
      Besos y gracias por comentar!

      Eliminar
  2. Me alegro muchísimo de que todo fuera bien en esta eco tan importante! Y que ilusión,una niña!
    Yo estoy con las braxton hick desde la semana 14...y además me dan muchas. Estas fiestas todos los dias me daban cada dos-tres horas. La barriga dura de repente,presión y solor en ligamentos redondos. Es cierto eso de que hay más molestias en segundos embarazos,al menos yo también los paso. Yo tampoco tengo aún nada preparado para Mateo! Y con Raúl a estas alturas ya tenia hasta parte de la ropa lavada!las prisas de la novedad jejeje. Con este se que aun me quedan muuuchas semanas por delante(o eso espero)y voy con toda la tranquilidad del mundo. Eso si, ya he sacado también toda la ropita que le va a venir bien,porque en mi caso los dos nacen con calorcito,aunque Mateo necesitará una manguita larga finita al principio.
    Tengo ganas de ir dejando todo preparado y bonito!!pero se que aún es pronto.
    Besitos guapa!

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena por esa niñaaa!
    Yo sigo con braxton hicks desde la semana 14. Me dan muchas y a veces seguidas,pero me dijeron igual que a ti,que en segundos embarazos se notaban desde antes. También a la vez que me dan siento presión y molestias en los ligamentos redondos. Pero bueno,mientras no pase de ahi...
    Yo ayer también estuve sacando toda la ropita de Raúl que podría servirme para Mateo,que en mi caso ha sido mucha porque nacerán los dos en época de calorcito,aunque Mateo necesitará una manguita larga finita al principio.
    A estas alturas,en el embarazo de Raúl yo también tenía mucho más preparado,pero ahora se que quedan muchas semanas(o eso espero) y voy mas tranquila,sin casi nada hecho vamos. Pero que ilusión empezar a preparar cositas verdad?!ains,estoy deseando!
    Besitos y que todo siga asi de bien!

    ResponderEliminar
  4. Yo estaría como tu, aterrada también y rezando para llegar a la semana 40, o por lo menos a la 37.
    Ya verás como siguiendo las instrucciones de tu ginecóloga todo va bien y esa princesita aguanta con su mami.
    Un beso enorme y que sepas que tienes una barriguita preciosa

    ResponderEliminar