Antes de quedarme embarazada por primera
vez, no tenía mucha idea de las pruebas que tenían que pasar las
embarazadas ni estaba familiarizada con vocabulario muy técnico, sabía
que las embarazadas se hacían las típicas ecografías, y ya está. Era un
poco inculta en ese tema, he de reconocer. Pero en cuanto me quedé
embarazada de mi primer peque, me cayó encima una aluvión de nuevos
términos y pruebas que yo desconocía. En poco tiempo tuve que
familiarizarme con un mundo nuevo que se abría ante mí, y que en algunos
momentos era un poco abrumador. Ahora ya todo me resulta muy familiar,
así que he pensado en hacer un recopilatorio de las distintas pruebas y
palabras más comunes que acaba escuchando una embarazada desde el primer
momento, durante el primer trimestre, por si le puede ser de ayuda a
alguna que estuviera en la misma situación que yo:
FPP:
no es ningún ciclo de formación ni nada de eso. Estas siglas
corresponden a las iniciales de Fecha Probable de Parto. Y te lo
calculará la matrona en tu primera visita, tras preguntarte por la fecha
de tu último periodo. Será una fecha orientativa y que es probable que
en las siguientes visitas y ecografías tenga algunas modificaciones,
según el tamaño que tenga el bebé, que indicará de forma más precisa su
edad gestacional.
40:
es el número de semanas que dura por regla general un embarazo, pero
que puede haber un margen de 2 semanas arriba o 2 semanas abajo en la
mayoría de casos, siempre que llegue a término y no haya un parto
prematuro. Desde el momento en el que te quedas embarazada, dejas de
contar el tiempo en días o meses, y empiezas a contarlo en semanas. Ya
no sabrás si estás de 4 ó 5 meses, pero sí sabrás si estás de 19 ó 20
semanas. E incluso para las más detallistas, llevaréis la cuenta así
19+3 (indicando el número de semana de gestación, y los días, es decir,
19 semanas y 3 días). Aunque ya en mi segundo embarazo, estoy tan liada
con el peque que no sé ni de cuántas semanas estoy y pierdo la cuenta
cada dos por tres (por eso llevo la cuenta de las semanas apuntada en el
móvil... mi cabeza ya no da para más).
Sangrado de implantación:
es un pequeño manchado que se produce normalmente cuando debía empezar
la menstruación (entre 6 y 10 días después de la fecundación), cuando el
óvulo fecundado anida en el útero y se implanta. Algunas mujeres (yo me
incluyo) suelen confundirlo con el inicio de la regla, pero en realidad
es uno de los primeros síntomas de embarazo. A diferencia de la
menstruación, este sangrado es menor, más ligero, dura entre 1-4 días, y
es de color rosado o marrón. No todas las mujeres lo experimentan, y no
porque lo hayan tenido en un embarazo, lo vuelven a tener en los demás o
viceversa.
Náuseas matutinas:
que en realidad no tienen por qué ser solo por la mañana, sino que
pueden estar presentes todo el día, acompañadas o no de vómitos. Suelen
darse durante el primer trimestre, y a las 12-14 semanas empiezan a
remitir (aunque algunas mujeres siguen teniéndolas durante todo el
embarazo o vuelven a aparecer en otros momentos del embarazo). Démosles
las gracias a las hormonas.
Disnea: no es algo que oigamos mucho, pero lo cierto es que es uno de los múltiples síntomas del embarazo. Este síntoma consiste en
tener una respiración dificultosa. Es una alteración bastante común,
sobre todo al inicio y durante las últimas semanas del embarazo. En mi
caso me ha ocurrido en las primeras semanas de embarazo, parecía que me
faltaba el aire con la más mínima actividad física que hacía.
Cartilla de la Embarazada:
es la libretita que te dará la matrona (al menos es así en la Seguridad
Social en Andalucía) en la que irán anotando todos los datos técnicos
de tu embarazo, hábitos de la mujer, edad, peso, ecografías, etc.
Siempre que vayas a la matrona o tengas cita con el ginecólogo u
obstetra, deberás llevar tu cartilla, así como ante cualquier visita a
urgencias o cuando vayas al hospital en el momento del parto.
Ácido fólico: es
un medicamento que se recomienda tomar si estás buscando embarazo o si
estás embarazada, para prevenir los defectos de nacimiento del tubo
neural, que son defectos serios de la médula espinal (como espina
bífida) y del
cerebro (anencefalia). Por lo general, tu médico de cabecera te lo
recetará desde el primer momento de tu embarazo.
Saco vitelino: o también llamado vesícula vitelina, es lo primero que
se puede ver en una ecografía temprana, sobre la semana 6, y el
visualizarlo es signo de buen pronóstico y prácticamente descarta un
embarazo anembrionario. En mi caso, este segundo embarazo lo estoy
llevando por la Seguridad Social y por el seguro privado, por lo que sí
tuve la oportunidad de hacerme una ecografía a las 5-6 semanas con el seguro privado, donde
efectivamente sólo se visualizaba el saco vitelino, y posteriormente
otra en la semana 8, donde confirmaron latido fetal y ya se podía ver
claramente al bebé.
Placenta previa:
cuando la placenta
está situada en la parte baja del útero, de manera que bloquea la de
manera total o parcial el cérvix. A menudo, los casos con placenta
previa acaban en cesárea ya que la posición de la placenta impide la
salida del bebé y se pueden producir hemorragias. De momento en mis dos
embarazos, he tenido suerte y no he tenido placenta previa, pero sí
conozco amigas que la han tenido.
Visitas y pruebas en el primer trimestre (por la Seguridad Social en Andalucía):
Médico de cabecera:
en cuanto supe que estaba embarazada, pedí cita con mi médico. Él fue
quien me derivó a la matrona. También se encarga de entregarte los
resultados de algunos análisis o derivarte a alto riesgo o al
especialista correspondiente si observa algún resultado anómalo en las
analíticas. En mi caso, me derivó al endocrino en mi primer embarazo,
por padecer hipotiroidismo y salir los valores alterados en mi
analítica.
Matrona:
en mis dos embarazos fue justo al principio de la gestación cuando tuve
la primera visita con la matrona. En el primer trimestre sólo tuve 1
cita con ella, estando de unas 6 semanas.. En esa primera visita, te
hace diversas preguntas y empieza a rellenar la Cartilla de la
Embarazada, te da cita para tu primera ecografía con el obstetra (que
será la ecografía de las 12 semanas), te pide analítica del primer
trimestre, te concierta la siguiente cita con ella en el segundo
trimestre, te pesa, mide y toma tu tensión sanguínea. Eso es todo.
Analítica del primer trimestre:
suele ser una o dos semanas antes (al menos aquí en Andalucía, en mi
provincia) de la primera ecografía, y suelen pedirte un análisis de
orina, una analítica general de millones de cosas, (tiroides, hierro,
colesterol, azúcar, etc.), también aprovechan para analizar tu grupo
sanguíneo, y recoger datos de hormonas presentes en la sangre de la
gestante que luego combinaran con los datos de la primera ecografía para
calcular las posibilidades de ciertas anomalías cromosómicas, como el
Síndrome de Down. Vamos, que no te sorprendas cuando veas que te sacan
tantos tubitos de sangre el día del análisis.
Ecografía de las 12 semanas:
por lo general suele ser a las 12 semanas la primera ecografía que
hacen en la Seguridad Social en Andalucía, salvo que por otros motivos
consideren oportuno realizar alguna antes. En esta ecografía, se
confirma el latido fetal, se determina el número de embriones, que el
bebé se esté desarrollando correctamente, se toman las medidas del bebé
para poder concretar la edad gestacional y así determinar (o corregir)
la FPP. Asimismo, se mide el pliegue nucal o la translucencia nucal y
observan si tiene tabique nasal (datos necesarios para detectar si puede
tener Síndrome de Down). Los datos que se recogen de esta ecografía se
combinan con los resultados del análisis sanguíneo para calcular las
probabilidades de que el bebé pueda sufrir alguna anomalía cromosómica.
Triple Screening:
o cribado combinado del primer trimestre; es precisamente lo que hemos
comentado anteriormente, es una prueba no invasiva (a elección de la
paciente) que determina las probabilidades de que el feto tenga alguna
anomalía cromosómica, como las trisomías 21, 18 y 13. Esto se calcula ajustando el riesgo de estas patologías según la edad
materna, marcadores ecográficos y los niveles bioquímicos en la sangre
materna en el primer trimestre. Se considera una
gestación
de alto riesgo cuando el riesgo es superior a 1/250 para trisomía 21,
18 o 13. En estos casos, se ofrecerá un procedimiento invasivo como una
biopsia corial o
amniocentesis.
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Los resultados de mi segundo embarazo del Triple Screening por el seguro privado. |
Trisomía 21: Síndrome de Down.
Trisomía 18: Síndrome de Edwards.
Trisomía 13: Síndrome de Patau.
Amniocentesis:
es un estudio que se hace durante el embarazo en algunos casos, que
permite recoger información sobre el desarrollo del bebé, tomando una
muestra del líquido amniótico. Dado que es una prueba invasiva con
cierto riesgo de aborto, es una prueba que sólo recomiendan hacer a
mujeres cuyos resultados del Triple Screening salieron positivos o con
unas probabilidades altas de que el bebé tenga alguna anomalía
cromosómica.
Y
eso es todo de momento. Si hay algo que se me haya olvidado incluir,
por favor dejádmelo en los comentarios y lo añadiré en el post.
¡Próximamente haré un recopilatorio de los términos y pruebas que se
oyen durante el segundo trimestre!
¿A
vosotras os parecía chino todas las cosas que oíais al principio del
embarazo? ¿Os resultó muy confuso aclararos con las distintas pruebas
que teníais que hacer?